Estábamos como todos los días
tratando de descubrir cómo funcionaban las cosas, cuando de repente, oímos un
fuerte zumbido y una luz encandilante, esta, se fue acercando desde la nada
misma, hacia nosotros. Luego de 10 segundos aproximadamente, el ruido paró y
vimos el contorno de una extraña cosa que parecía una especie de animal.
Cuando estábamos a 3 metros de la cosa
distinguimos bien su forma y detectamos su enorme cerebro, fue ahí cuando nos
dimos cuenta que venía de un lugar desconocido. Cuando tratamos de comunicarnos
con él por telepatía, como lo hacemos nosotros, él se sintió sorprendido, no
sabemos bien porqué, pero debe ser que en su tierra se comunicarían de otro
modo.
Entonces nuestra duda creció,
¿para que tanta masa cerebral, si no puede hacer lo mismo que nosotros?
Decidimos capturarlo y llevarlo al laboratorio.
Tirado en la camilla,
inconsciente por la anestesia, se veía un extraño cuerpo cuadrado con cinco
apéndices, cuatro de ellas tenían al final otro cuerpo, mas chiquito con cinco
alargados cilindros y el último era un círculo con hilos en la parte de arriba.
Pensamos en operarlo,
ponerle una cámara supersónica en la que saldría por los dos círculos que tenía
en la parte de arriba, para ver como era su mundo y su forma de vida y
comunicación. Cuando despertó lo mandamos nuevamente de dónde vino, en su
extraña maquina.
Hecho por:
Gina Fazio
Katia Gringras Custer