8.17.2011

Fábula y Contrafábula del León y el Ratón

Fábula del León y el Ratón.
Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido de la pandilla.
El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le perdonaba la vida la emplearía en servirlo; y aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó por soltarlo. Tiempo después, la fiera cayó en las redes que un cazador le había tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía librarse, atronó la selva con sus furiosos rugidos. El ratoncillo, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta manera el pequeño exprisionero cumplió su promesa, y salvó la vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el favor que acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso.
Moraleja: En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de los débiles.
Contrafábula del León y el Ratón.
Unos ratoncitos, jugando en la selva, despertaron a un león que dormía muy cómodo al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al menos atrevido de la pandilla.
El ratoncito, aterrorizado, prometió al león que si el lo dejaba con vida, el ratoncillo, cuando el león estuviera en apuros, lo iba ayudar.
El león rió gravemente mientras pensaba si lo soltaría o no.
 Finalmente, resolvió que no perdería un bocado tan apetitoso y de un bocado se lo comió.
Moraleja: Los poderosos siempre les ganan a los débiles