El argumento
de la tragedia griega es la caída de un personaje importante. Medea, escrita en el siglo V por Eurípides,
es una mujer que había dado todo por el amor de Jasón, pero fue abandonada por
su esposo ya que este decidió casarse con Glauce, hija del rey de Corinto
(lugar donde Medea y Jasón vivían junto a sus hijos). Ella, humillada y herida
por su esposo ideará una gran venganza.
En este
trabajo se analizará la oposición realidad-apariencia de la obra, en base a la tensión
generada entre la pasión y la razón,
entre el deseo y el deber y entre el amor y la conveniencia.
Medea
comienza mostrándose tal cual es frente al coro y la nodriza. Ella muestra su
enojo y dolor. Además, Medea convence al coro del rol que cumplen las mujeres
en la sociedad:
“de todos los
seres que sienten y conocen, nosotras las mujeres somos los más desdichados,
porque necesitamos comprar primero a un esposo a costa de grandes riquezas y
darle el señorío de nuestro cuerpo.”
Si bien cuando
su dolor comienza a cesar, empieza a razonar y crece la idea de la venganza.
Por ejemplo,
cuando Creonte llega al palacio, aparece Medea asume una posición indefensa y
utiliza tres estrategias, para que Creonte la deje quedarse en Corinto un día más.
La primera actuación de Medea es cuando ella se muestra buena e inofensiva ya
que Creonte tiene una imagen totalmente contraria sobre Medea debido a que esta
primera estrategia no funciona, apela a la idea del amor por la patria y la
última la cual es la que convence a Creonte, la del instinto materno y amor por
sus hijos:
“concédeme de
plazo un solo día, hoy, y pensaré dónde he de refugiarme con mis hijos, ya que
su padre no cuida de ellos. Compadécete de su suerte, que tú también los tienes”
Así es como
se ve la gran transformación ya que se muestra sola e indefensa.
Luego de esto
comienzan las tres conversaciones que tiene junto con Jasón.
En la primera
discusión Medea se muestra completamente sincera frente a Jasón ya que le dice cuanto
lo odia por haberla engañado y por casarse por conveniencia con otra mujer. Por
su parte, Jasón le dice que todo lo que él había hecho era para el beneficio de
ambos:
“te aseguro,
ya que ha llegado la ocasión oportuna que no por esa mujer he deseado y
conseguido ese regio matrimonio, sino como te dije, por tu bien y el de tus
hijos…”
En el segundo
diálogo en el cual Medea decide utilizar el recurso del “teatro dentro del teatro”, es decir, actuar
un sentimiento que en realidad es mentira, ella utiliza este recurso mostrándose
arrepentida y se pone en papel de sumisa y así es como engaña a Jasón para
poder cumplir su plan y matar a Glauce y sus hijos. Así es como Jasón engañado
se lleva a sus hijos al palacio de su nueva esposa.
Finalmente, en
el último diálogo con Jasón, luego de haber matado a Glauce y sus hijos,
aparece la verdadera Medea: vengativa e implacable. Además vuelve a demostrarle
a Jasón su odio contra él.
En conclusión,
durante la obra Medea es una gran argumentadora,
además muestra como sabe utilizar la “mascara social” con cada uno de los personajes
mientras que se le presentan diferentes situaciones y así es como logra su
objetivo.